LA MUERTE DESCALZA

Fecha de publicación: 26 de febrero de 2025

LA MUERTE DESCALZA

Poema de Cristina Mª Menéndez Maldonado

Nº de Propiedad Intelectual S:C:  2504161484672

Música generada por IA

¿Por qué Dama Muerte arrojas tus zapatos cuando llega la noche?

¿Por qué nunca te desarmas de tus negras ropas, de tu corona hecha de filos y emboscadas?

Solo tus pies desnudos blanquísimos tocan el ocaso…

Así gobiernas de puntillas los destinos, noche descalza, negra herida hecha de velos, de derrotas, de alabanzas…

Eres ladrona, no lo niegues, aunque no siempre robas con las mismas codicias.

A unos, los esperas impaciente, en la hurtadilla de un espejo, para hacer de tu magia un escondrijo traidor.

Ahí eres cruel, maldita… Te ríes de la sorpresa y gritas solazada: ¡La vida es juego! ¡Un juego es la vida! Ese es el único recreo que te permiten los dioses, mientras giras descalza, y un halo blanco dibuja tus aristas.

Otras veces, te redimes, salvadora, heroína de los que te invocan, desahuciados de esperanza. Se demasiado bien que para ellos, ese último suspiro en tu pecho es su regalo; su poema final a la muerte que libera, y sana heridas antiguas.

No gritas, solo sollozas en la belleza de ese último aliento. Entre lágrimas también acunas al durmiente, tus labios abrazan una nana perenne.

Si alguien osara despojarte de tus negras ropas, no vería sino el jugo derramado de la vida, sépalo estremecido, néctar que estalla en millones de espejos…

La muerte es cáliz de la vida... la vida es copa de la muerte.

Y a veces…

En tu danza infinita veo tus ojos, apenas un instante, y me asombro. Tú negra herida, descalza herida, eterna herida, guardas en ellos, triste dama, la eterna luz de las estrellas.