PALABRAS

"Una mirada lo cambia todo: la perspectiva, la luz, la sombra, el verso... la palabra."

Pilar Moral. El arte de los Mini-yos

Hace más de un año / BLOG LOS ZAPATOS ROJOS DE DOROTHY / 0

Fecha de publicación: 18 de febrero de 2017

«CREER ES CREAR (legado Maya).»

Es difícil recordar algún momento de mi vida en el que no aparezca un lápiz, un papel y yo dibujando. Mi interés por los retratos surgió hacia los doce años; ese interés se convirtió en pasión; pinté algunos retratos por encargo, pero la mayoría fueron pintados para perfeccionarme; anhelaba ser una gran retratista. Aunque asistí durante dos años a un taller de bellas artes, donde aprendí algunas técnicas en dibujo y pintura, en lo que se refiere a los retratos,  soy autodidacta.

Hacia los 25 años surgió en mí un interés por el diseño de moda y la costura, algo que nunca me había gustado, se convirtió en mi segunda pasión. Aprendí corte y confección a través de un curso por correspondencia.



1.- ¿Cómo comenzó esta aventura de hacer muñecos y que además se parezcan a sus dueños?

Esta aventura comenzó de la fusión de mis dos pasiones: el retrato y la costura. Le pedí a mis guías espirituales una idea para aprovechar mi talento y ganarme la vida como artista. La respuesta tuvo lugar en un sueño en el que aparecían muñecos por un lado y retratos en papel por otro. Entendí que la respuesta era "muñecos retrato". Anteriormente, ya había intentado hacer muñecos de trapo, pero los resultados fueron desastrosos. Sin embargo, aunque esta vez no me rendí, los muñecos estaban en mi cabeza, pero no tenía ni idea de cómo hacerlos, tampoco encontré en internet ninguna técnica que se adecuara a lo que yo quería. Después de probar diferentes procedimientos, materiales, meter mucho la pata... al cabo de seis meses más o  menos conseguí  crear un una muñeca con relieve en la nariz (¡todo un logro!), era muy, muy sencilla, pero ya estaba dando forma a mi proyecto. A partir de ahí fueron surgiendo  muñecos cada vez más realistas, con relieves no solo en nariz, sino en pómulos, labios, barbilla;  ¡había conseguido crear una técnica propia de escultura en tela!; después de hacer unos 25 muñecos, pensé que hacía falta un nombre; guateque de guata, surgió de lo bien que me lo paso haciendo muñecos y de la materia prima principal: la guata; jugué cambiando la ortografía y se convirtió en wateke de wata; un sueño hecho realidad. Hice la primera página web, muy simple, en la que empecé teniendo un encargo al mes; después fueron dos, y en 2.017 llevo más de 1.500 muñecos hechos por encargo. Me los piden, principalmente para regalos, me mandan las fotos de las personas a quienes quieren "clonar"  y yo les hago su réplica en tela. Cada “klon” está hecho a fuego lento a partir de fotografías, cuidando al máximo cada detalle. Son ideales para regalar en cualquier ocasión y no existe ninguno igual a otro. Todos son fruto de manos artesanas,  por eso tienen un encanto y una calidez especiales. La sensación al recibir un muñeco personalizado de trapo en esta era de tecnología es muy similar a la que hace siglos tenía una niña cuando su madre le regalaba su primera muñeca hecha a mano, una emoción indescriptible. Y eso se nota en el resultado y los mensajes de agradecimiento y felicidad de los clientes al verlos (una de los mayores logros que puede tener un artista).


2.- ¿Cuál ha sido tu mayor reto?

 Mi mayor reto ha sido crear un duende marioneta de más de un metro; mi amiga sol Curiel le hizo el vestuario.

3.- ¿A quién te gustaría representar si no lo has representado ya?  ¿Cuáles son tus proyectos futuros en este sentido?

Actualmente, estoy haciendo dos en tamaño natural; mis proyectos futuros son combinar los muñecos retrato (tengo muchos pedidos) con muñecas inventadas por mí, tengo muchas en mi imaginación, y me gustaría tener tiempo para crearlas y comercializarlas.

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